¿Qué es la celulitis y porqué se produce?

¿Qué es la celulitis y porqué se produce?

QUÉ ES LA CELULITIS Y PORQUÉ SE PRODUCE?

La celulitis o “lipodistrofia ginecoide” consiste en la acumulación de nódulos adiposos (grasa) en el tejido subcutáneo de algunas zonas del cuerpo que bien conocemos todas: principalmente, abdomen, glúteos, caderas o muslos.

Pero la celulitis también altera algunas funciones fisiológicas de los tejidos fibrosos, adiposos y conjuntivos, lo que supone una retención de líquidos y un alto nivel de producción de estrógenos, razón por la que la celulitis se presenta sobre todo en las mujeres -un 85% de las mujeres que han pasado por la pubertad, la manifiesta-.

A menudo se asocia celulitis con sobrepeso, pero no siempre es así, puesto que también se ha observado en personas delgadas.

La celulitis se produce en la hipodermis, es decir, la capa más profunda de la piel, que es donde están la mayor parte de las células. Entre ellas los adipocitos, las encargadas de almacenar grasa para amortiguar los impactos externos y mantener la temperatura corporal. Pero cuando éstas se desgastan y la grasa no se equilibra en armonía, es cuando las células aumentan su tamaño y empujan a la piel, creando esas protuberancias que después llamamos “piel de naranja”.

¿Y por qué dejan de funcionar correctamente los adipocitos? 

Pues por la mala circulación, la genética en gran parte, el mal funcionamiento y la mala activación de las hormonas y el ritmo de vida sedentario en el que la dieta y el ejercicio son factores clave.

La actividad física activa la circulación sanguínea y el metabolismo de los adipocitos y a través de la alimentación ayudamos a regular el tipo de grasas “buenas” o “malas” que les llegan, facilitando su trabajo o poniéndole trabas, ante lo cual, sólo obtendremos por respuesta más celulitis.

Tipos de celulitis

Podemos diferenciar varios tipos de celulitis. Probablemente localices la celulitis general, que es aquella que sufren prácticamente el 99% de las mujeres y que se inicia durante la pubertad, momento en el que comienzan los cambios hormonales bruscos. Este tipo de celulitis es el más general y a diferencia de otros, como la celulitis localizada, no duele.

Celulitis localizada

Presenta dolores en ocasiones intensos y es de las más complicadas de tratar. Aparece en abdomen, muslos, puede aparecer en la parte inferior de la espalda, brazos, tobillos y la piel acumulada bajo las axilas. Puede presentarse también en forma de síndrome de piernas cansadas.

Celulitis blanda

A simple vista se observa un carácter gelatinoso en estas zonas y también causa molestias, especialmente, fatiga y debilidad permanentes. Puede derivar y complicarse con varices y retención de líquidos.

Celulitis edematosa

Este tipo de celulitis está vinculada al mal funcionamiento de los sistemas circulatorios y linfáticos. Y aquí, lamentablemente, flaco favor le hacen la vida sedentaria y las dietas ricas en socio y carbohidratos.

El sistema linfático es el que transporta las toxinas y los líquidos a través del cuerpo y cuando el sistema deja de funcionar correctamente, es cuando aparece la celulitis edematosa, ya que el cuerpo es incapaz por si mismo de poder eliminar el exceso de líquidos y las toxinas, lo que deriva en hinchazón, dolor, pérdida de sensibilidad… La piel comienza a verse irregular, acolchada y con protuberancias por la dilatación de los folículos llegando a veces incluso a romperse la fibra elástica, dando lugar a las estrías.

El tejido celular se hace más grueso y espeso por la acumulación de grasa y toxinas, se vuelve más sensible y el sistema circulatorio se ve afectado, manifestándose en pesadez, dolor y calambres, sobre todo, en la parte inferior del cuerpo.

 

 

 

Zonas más afectadas

La zona media e inferior es la peor parada entre los tipos de celulitis que te hemos mencionado, afectando principalmente al abdomen, glúteos, muslos y nalgas.

El sobrepeso incrementa los problemas y el mapa de celulitis puede llegar a la parte interna de los brazos, los tobillos o partir inferior de la espalda.

La alimentación, clave

La base, como en casi todo, vuelve a ser la alimentación. Somos lo que comemos y una dieta equilibrada y variada ayudará en el correcto funcionamiento del sistema linfático y circulatorio, los dos focos a los que prestar atención.

Sin embargo, existe una lista de alimentos clave que ayudan a combatir esta piel de naranja. Aumentando su consumo a diario podemos ayudar a que nuestra piel se vea más firme y lisa. Entre ellos, la pera, la piña, los plátanos, las semillas de girasol, las semillas de linaza, el jengibre, las nueces, el huevo, el apio, el romero, la col rizada, los cítricos, la papaya, la cebada y como no, el consumo regular de agua, pues una buena hidratación ayudará desde dentro a mantener “limpios” los canales de transporte celular de toxinas.

Qué haces mal y qué hacer bien?

Pensar que lo que comes no te afecta. Absolutamente cada bocado llega a tu piel. No se trata de ser restrictivo, sino de ser equilibrado. No se trata de fulminar las grasas porque ¡las necesitas! Igual que necesitas a los carbohidratos y del mismo modo que tu cerebro necesita al azúcar o tu cuerpo requiere sodio.

Sin embargo, las dietas equilibradas son la clave, del mismo modo que una actividad física regular con actividades que pongan a funcionar a tus células. ¿Cómo puedes ayudar? Con toda la cosmética que está pensada para actuar desde fuera. Hemos hecho un rastreo por los mejores tratamientos. Presta atención.

Aceite anti celulítico Abedul, Weleda.

Ayuda a reducir volumen y celulitis activando el metabolismo de la piel y facilitando la circulación de los líquidos. Además, también tiene efecto reafirmante gracias al refuerzo que hace de las fibras de colágeno al evitar que se deformen, reafirmándolas y alisándolas. Está formulado con aceites 100% vegetales que nutren y no tiene cafeína.

Reductor 7 noches gel fresco ultra intensivo, Somatoline Cosmetic.

Por algo es uno de los cosméticos anti celulíticos reductores más vendidos. Somatoline ha presentado la nueva versión de su clásico Reductor 7 noches, en un formato de gel fresco con la máxima eficacia. Su fórmula potenciada y concentrada de activos reductores aprovecha la receptividad de la piel durante la noche para actuar de tres maneras:

- Como lipolítico, favoreciendo la reducción de la acumulación de grasa localizada gracias a la Sphacelaria Scoparia, un extracto de alga marina.

- Como drenante, gracias al Sericosido de Gingko Biloba, un árbol de hoja caduca del sur de África que mejora la circulación, evita la hinchazón y drena el exceso de líquidos.

- Cómo “anti-acumulador”, ya que previene la acumulación de la grasa localizada.

Además contiene sales marinas que realizan una suave exfoliación en cada aplicación, dejando la piel más suave.

Cómo usarlo: aplica todas las noches durante al menos 7 días con movimientos circulares hasta su total absorción.

Lierac Body-Slim.

Concentrado reductor crio activo para celulitis incrustada, de regalo con un masajeador y resultados probados ya en 7 días.

Lierac Body-Slim vientre y cintura.

Concentrado multi-acción anti-redondeces abdominales. Con efecto vientre plano, afina la cintura y reafirma y tensa la piel.

Consúltanos para que evaluemos tu piel y te indiquemos el tratamiento más adecuado para ti.

Publicado en 30/04/2019 4793

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